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Mi perenne...eterna y siempre dulce
inspiración, siempre presente...entre mi ironía...
mi falta de cordura y mi sutil manera de
pensar.
Entre mis pensamientos un poco locos y los obstáculos
de la vida...esta tu piel aferrada a mi ser...tu estile
inconfundible...la calidez de tu alma y tu tierna
forma de mirar.
Para amarte sin medidas me basta tu existencia...
el saber que nos pertenecemos...me basta la delicadeza de
tu boca al besar...para quererte sin espacios..sin tiempos,
sin un preciso lugar.
Para ver la luz aun en medio de la oscuridad...basta tu
sencillez humana...para amarte sin sonidos...sin cuerpo...
sin palabras...sin nada mas que pedir...sin nada mas que desear,
nos bastamos el uno al otro...sin precisar nada mas.
Me bastas tu...mi bien...para cada amanecer desear vivir la
vida con total intensidad...para dibujar en mi alma una sonrisa,
bastan tus caricias...tu perfume...tu mismo respirar...
bastas tu...tesoro mio, para vivir a plenitud sin desear nada mas.
Te dejo constancia de mi visita , saludos
hola un gusto visitarte...
Mon.
Buenísimas noches.
Genial tu poesia y también tu imagen.
Ti fotolog es encantador.
Un saludo y felicidad.
Te dejo constancia de mi visita y desearte que tenga un feliz fin de semana, saludos
Hola buenas tardes.
Te deseo que tenga felices fiesta en compañía de tu seres más querido. Saludos
Hola buenas tardes.
Como hace tiempo que no he podido pasar por motivos que no viene al cuento , os deseos que tengáis un hermoso día, saludos
Hola, te deseo que tenga un hermoso día de San Valentin
Pasamos allí la noche
Detente en el mismo río,
párate y pregúntale
por una noche que me quedé allí,
a pesar de los murmuradores,
sorbiendo el néctar de tu boca
y cortando la rosa del pudor.
Nos abrazamos como se enlazan
las ramas sobre el arroyo,
entre copas de vino fresco
que nos traía el viento del norte
y flores que nos brindaban
aromas del incienso
sin necesidad de fuego.
Los reflejos de la lumbre
como puntas de flecha
en la superficie del agua.
Pasamos allí la noche
hasta que el frío del alba
nos hizo separarnos.
Y nada ha atizado más mi nostalgia
que el trinar de aquel ruiseñor.