Bimilenario de Augusto

Durante este año 2014, se viene conmemorando el bimilenario de la muerte de uno de los personajes más decisivos de nuestra historia: César Augusto, o simplemente Augusto (63 a.C.-14 d.C.). Nacido como Cayo Octavio Turino, recibe el nombre de César, por la adopción testamentaria de Julio César y el de Augusto por concesión del Senado. 

Tenía una innata habilidad política y una notable inteligencia, lo que le permitió hacerse con todos los resortes del poder. Da a Roma la forma jurídica de República, aunque convertido en el primer “princeps” romano, gobierna según la “voluntas principis”

Tras someter a cántabros y astures, se inicia un largo periodo conocido como “pax romana”, en la que todo el imperio conoce un importante desarrollo.

En el momento de su fallecimiento en el año 14, pronuncia aquella conocida sentencia: "Acta est fabula, plaudite" (la comedia ha terminado, ¡aplaudid!). Tras su muerte fue deificado y adorado como un “divus”. El culto al divino Augusto continuó hasta que la religión oficial del Imperio romano fue cambiada al cristianismo por Teodosio en el siglo IV. 

En España este bimilenario ha sido especialmente celebrado por las ciudades que llevaron su nombre: Zaragoza (Caesar Augusta) y Mérida (Emerita Augusta). Igualmente otras ciudades de tradición romana, como es el caso de Cartagena han vivido diversos actos conmemorativos.

Imagen: Estatua de Augusto en la Plaza San Francisco de Cartagena. Réplica exacta de la hallada en las excavaciones arqueológicas del Augusteum y que se expone en el Museo del Teatro Romano de Cartagena. (De mi archivo)