Contactos

Desde que el mundo es mundo el hombre siempre anduvo detrás de la mujer intentando conseguir sus favores. No siempre lo conseguía, pues la mujer era la que en caso de preñez asumía todas las consecuencias, por lo que generalmente solo accedía en caso de garantía de una relación estable.

El siglo XX, y el desarrollo de los métodos anticonceptivos, conllevó la liberalización sexual femenina, por lo que tienen vía libre para relaciones ocasionales o pasajeras. La mujer actualmente participa de la vida social y de relación que ofrecen las costumbres actuales y no es ajena a la vida nocturna que permite aventuras de una noche.

A esto añadimos que el desarrollo de internet ha facilitado nuevas vías de contacto personal. Existen redes especializadas en este tipo de contactos, de entre las que destaca la red Tinder, (http://gotinder.com) que lanzada en 2012, y aunque no con fines exclusivamente sexuales, ya ha sido calificada como “la app más hot del mundo”.

Claro, que si nos paramos a pesar acerca de esta vorágine de sexualidad, uno se pregunta: ¿Todo este desenfreno conduce al ser humano a la felicidad?. Particularmente pienso que el sexo sin amor no es más que un desahogo pasajero que a la postre no solo no te hace feliz, sino que te va hundiendo en un pozo de insatisfacción y por tanto de infelicidad. Porque ¿acaso puede uno abrazar a quien no ama, y recibir los beneficios de ese abrazo?.

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