Karlovy Vary

Aunque el día se presentó frio y lluvioso, no por ello dejamos de realizar nuestra visita a Karlovy Vary, una preciosa ciudad balneario, situada en la zona occidental de Chequia o orillas del rio Teplá. La ciudad fue fundada en el siglo XIV, cuando un perro de caza del emperador Carlos IV descubrió un manantial con aguas calientes en el lugar donde ahora está emplazada la ciudad.

Son muy conocidas sus fuentes termales que convirtieron la ciudad en destino turístico de lujo durante el siglo XIX y principios del XX, donde acudía lo más granado de la aristocracia europea en busca de los tratamientos termales que ofrecian sus balnearios. Además hasta aquí llegaban estadistas, músicos, escritores y artistas haciendo de Karlovy Vary un exponente de la "Belle Epoque". Es por ello que encontramos una bellísima arquitectura modernista de carácter imperial en sus hoteles, balnearios y edificios públicos y privados.

Si iniciamos la visita por el Parque de Dvorak, observaremos las Columnatas del Parque, donde encontramos las primeras fuentes de agua caliente, que podemos probar. Siguiendo el paseo a lo largo del río, llegamos a una gran explanada donde se sitúa la denominada Columnata del Molino. Algo más adelante, por la calle peatonal encontramos la Columnata del Mercado. Otro punto destacado en nuestro paseo a orillas del río es el Pabellón de las Fuentes Termales,en cuyo interior destaca una gran fuente de agua que alcanza la temperatura de 72º grados. Frente a este pabellón, en la otra orilla del río, se ubica una de las iglesias más destacadas de Karlovy Vary, la de Santa María Magdalena. 

Al final del paseo peatonal que discurre junto al río se llega a uno de los edificios más significativos de esta ciudad balneario, el Gran Hotel Pupp, que posiblemente sea el máximo exponente de la arquitectura imperial que impregna a todas las casas de la ciudad. 

A espaldas de este famoso hotel hay un callejón por el que puedes subir a la Torre de Diana, desde cuyo mirador se obtienen las mejores vistas panorámicas de Karlovy Vary y del entorno que la rodea de montañas con frondosos bosques. Antes de concluir la visita debe visitarse  la iglesia ortodoxa de San Pedro y San Pablo de gran belleza arquitectónica, en la parte alta de la ciudad.

Imagen propia de Karlovy Vary.