Mogliazzi y la Esgrima cartagenera

El arte de luchar a espada es casi tan antiguo como la historia. Su uso se potencia en la Edad Media, como arma defensiva, ya sea para romper armaduras o atacar a los caballeros con escudos. Pero con la aparición de la pólvora, las armas de fuego fueron desplazando a la espada como arma de ataque y defensa, aunque sin embargo, se siguió utilizando en actividades deportivas. En el siglo XV, en España, aparecen los primeros tratados que establecen las pautas para el ejercicio de esta actividad.

Pero es en el siglo XIX, al ser prohibidos los duelos, cuando se le da verdadera forma de deporte, y comienzan a usarse los tiradores, el guante, el protector de pecho y la máscara de malla metálica. La esgrima es el único deporte olímpico de origen español, aunque franceses, italianos y hasta alemanes, también reclaman ese honor,

Cartagena, como importante plaza militar, conoció desde antiguo la práctica de la esgrima, y en 1904 el Círculo Militar contrató al Silvio Migliozzi, formado en la Escuela Magistral de Roma y establecido en Barcelona como profesor de la Asociación Gimnástica Catalana. Migliozzi permaneció en Cartagena hasta su fallecimiento en 1931, y fue el gran impulsor de este deporte en la ciudad, además de ostentar la representación diplomática de Italia en la ciudad. Hoy, la actividad se mantiene a través del Casino de Cartagena y la Escuela de Esgrima Las Tres Armas.

Como se aprecia en este vídeo, el espíritu de la esgrima, se mueve por la ciudad, tocando a los llamados a conservar este arte que es, además, escuela de valores humanos e históricos.