Está llegando ya el último domingo de setiembre. Ya se están preparando las urnas para las elecciones al Parlamento Catalán, que el insólito Artur Mas pretende utilizar como engañoso plebiscito para el logro del objetivo de su ambición personal de ser el Presidente de la República Catalana, cosa que disfraza poniéndose en cuarto lugar de una lista formada toda ella por separatistas codiciosos con ansias de medrar políticamente, buscando altos cargos dentro de la posible nueva república e ignorando y cerrando ojos y oídos ante los avisos de enormes dificultades económicas, políticas y comerciales que padecerán todos los catalanes, sean o no separatistas.
   Esperemos que acuda el pueblo catalán en masa a votar, y que acudan también cuántos tienen derecho al voto en Cataluña por estar empadronados en ella. Esperemos que su cordura les haga llevar a las urnas su disconformidad con el proyecto, de manera que hagan desistir de la irracionalidad separatista a quienes quieren hundir Cataluña y España.

¿Sonreímos?

¡Sé feliz!