Como despertar y ver un sueño, y mirar que al lado ya no está. Intentar creer que no ha acabado y volver atrás. Un viaje y un destino, unos amigos y un lugar. Volé a un sitio nuevo, casi para mí desconocido, y encontré en el un mundo, que añoro al recordar. Viejas calles con los niños que sonreían al verte pasar, ojos negros que miraban, llenos de humildad. Te pedían con sonrisas, te intentaban engañar, pero algo yo sentía al descubrir aquel lugar. Querían enseñarnos grandes bloques de su historia, pero era más grande aún verles vivir allí. Menos ricos y más pobres preguntaban tu nombre, las niñas te miraban y se acercaban a ti. De grandes hoteles y barcos salíamos nosotros, y casi de regalo nos intentaban vender. Todos siempre reían, al vernos a todos allí, no sé yo que pensarían, pero se les veía feliz. La mayoría no iba al cine, ni llevaban nuestras marcas, pero parecía que no importaba, su vida allí era así. Orgulloso de sus gentes, Joseph nos decía, así vivimos nosotros, esto tenemos aquí. Mohamed nos enseñaba, la vda e historias de allí. Querían que conociéramos, aquél su país. Sergio nos invitaba, también a salir. Bienvenidos fuimos todos, y con pena nos íbamos de allí. Estudiantes como nosotros, nos enseñaban a bailar, nos contaban de su vida, no querían vernos marchar. Los tenderos nos contaban, que habían estado aquí, todo el mundo en aquel sitio, te ayudaba a estar allí. Dos mundos diferentes, un viaje de mi vida, un país en el recuerdo, un lugar al que volver.
